La guerra de las marcas en el fútbol arranca con ventaja para Nike. La multinacional de Oregon (Estados Unidos) tiene más equipos y goleadores bajo su dominio que ninguna otra firma. Su gran rival, Adidas (Alemania), apuesta por controlar las grandes competiciones (Mundial de fútbol de la FIFA, Juegos Olímpicos, NBA, etc.) y fidelizar a sus valores más preciados, siendo así la compañía que mejor paga a los equipos que patrocina.
Sin embargo, Nike viste a 15 de los 32 conjuntos que juegan la Champions mientras que Adidas es el sponsor técnico de 13 equipos. Los conjuntos restantes se reparten entre Puma (3) y Macron, que solamente provee de ropa al Nápoles de Rafa Benítez.
El Barça y el Manchester United representan la clase alta de Nike. El club azulgrana cobró 32,1 millones la temporada pasada, pagados en dos plazos. El contrato entre ambas partes, vigente hasta junio de 2018, garantiza un mínimo de 30 millones de euros anuales. El United tiene asegurados 27 millones al año hasta 2015. El último en renovar con Nike ha sido el PSG: cobrará 20 millones fijos durante 10 años. El Real Madrid y el Chelsea son los clubes que más cobran de Adidas, situados en una posición privilegiada. Los blancos ingresan 40 millones anuales mientras que los blues se van a 45 millones, muestra de la fuerte apuesta de la marca por ellos. El Bayern Múnich es el tercero en discordia y percibe 27 millones. Adidas ha renovado su vinculación con el Milan por 18 millones anuales hasta 2023 y le acaba de robar la Juventus a Nike de cara a la temporada 2015-16 por 23 millones durante seis años.
Finalmente, el reparto de los jugadores también es desigual. Cristiano Ronaldo, Didier Drogba, Zlatan Ibrahimovic y Wayne Rooney son los principales emblemas de Nike, mientras que para Adidas, sin lugar a dudas, su principal referente es Messi, acompañado de figuras como: Karim Benzema, Ricardo Kaká y Frank Lampard. El Top-10 lo completan Ryan Giggs (Reebok) y Samuel Eto’o (Puma).