¿No están hartos de ver como tanto vascos como catalanes tienen que decidir el futuro de España? Y eso que no quieren formar parte de ese futuro.
¿No están hartos todos los años cuando llegan los presupuestos del estado la lista de concesiones, favores, pasta por un tubo y cosas que nos vamos enterando poco a poco o que ni siquiera trasciende a los medios de comunicación con los mismos protagonistas, los vascos y los catalanes?
Yo empiezo a estar muy harto. La sensación es que están robando mi país. Roban ya no solo los sueños que me queden por cumplir, si no los de mis hijos. Cada vez veo el futuro más negro y por culpa de las crecientes desigualdades que se están creando dentro de nuestro propio territorio nacional. Leía en un tweet “Que listos son los navarros que no publicitan lo bien que se vive allí no vaya a ser que se entere el resto de españoles”. Sumemos a los vascos y a los catalanes, los navarros ¿Y el resto de españoles que pasa? ¿Les pagamos las fiestas? Estoy harto de eso.
Sube la luz. La gasolina. El butano. La leche. Los tomates. La carne. Nos van poner peajes en todas las autopistas y autovías. Suben cuotas de autónomos. Van a quitarnos un pellizco más de nuestros sueldos para pagar las pensiones porque son incapaces durante años de afrontar ese problema y lo pagaremos ahora en el presente y en el futuro los que estamos en edad de trabajar hoy en día. Menos dinero en nuestros bolsillos. Incluso hemos llegado a la situación de que con un trabajo mileurista no llegamos a final de mes. Los gastos nos comen. Ya no salimos a restaurantes. Ni siquiera bajamos a tomar cervezas con los amigos al bar. No podemos. Es imposible. ¿Ustedes no tienen la sensación de que están destrozando la clase media? Unos y otros, blancos y negros, azules y rojos, naranjas o lilas, verdes o arcoíris, me dan igual los colores, los bandos, las rencillas e incluso el paripé que hacen como teatrillo barato en las distintas instituciones. Estoy harto de eso también.
Estallamos. Muchos. Entre ellos me incluyo. Vi con esperanza aquel 15M. Esos especiales en televisión. Esos nuevos líderes políticos. Me subí al carro. Pensaba que podían cambiar este país. Pensaba que podían regenerar, dar una vuelta a un sistema que ya por entonces pensábamos mucho que estaba caduco. No que fuera malo, si no que había que actualizar como se hace con todo, una Democracia Española 2.0, una Transición 2.0, actualizar cosas, actualizar el sistema acorde a las nuevas necesidades de la sociedad española. Menudo palo nos llevamos muchos con la nueva política. Nos han dejado huérfanos.
Entre tanto los de las nueces en el País Vasco barriendo para casa todo lo que se podía y más con acuerdos de gobiernos del PSOE y del PP. Ambos han sido culpables. Yo no estoy de acuerdo con el cupo vasco. Lo ponga en la Constitución o no. No estoy de acuerdo que hayan unos españoles por encima de otro. Quizás sea hora de plantearse si somos el conjunto de la sociedad española los que queremos al País Vasco en estas condiciones. El País Vasco nos roba. Hacen trampas. Viven mejor que el resto de las comunidades. Generan desigualdad entre españoles. No es justo y estoy harto de que se beneficien más que el conjunto del país.
Por supuesto “El procés”. El España nos roba ha alimentado una industria de “el procés” que vive tanta gente del cuento, de forma improductiva, de manifestarse cuando les llaman y de montar relatos que por supuesto pagamos todos los españoles que realmente empiezo a pensar ¿Y por qué no votamos el resto de españoles si queremos a Cataluña en España? Porque sinceramente estoy hartos de ellos. Tengo la sensación de que ahora es Cataluña quien roba a España. Que hayan malgastado el dinero en un sinfín de disparatados proyectos que no llevan a ningún lado sin que nadie les pida cuentas tiene que explicarse ¡Que se les corte el chorro del dinero! Y si se quieren ir, que se vayan y se gestionen como les venga en gana, que estoy convencidísimo que más pronto de lo que se piensan muchos estarían de vueltas. Es más, aventuro que no se separarían nunca si les dijéramos que se fueran. Se vive muy bien del cuento, de engañar a la gente, del populismo. Ser cola de león es muy divertido, que la cabeza te lo de absolutamente todo. Ahora, aunque seas cabeza de ratón, ya vienen los problemas. Cuando tus ciudadanos no tengan trabajo, les suban la luz, la gasolina, el gas, la cesta de la compra entonces ya no podrás ir con el cuento a otra parte. No se van a ir, pero yo los acojonaría con un vamos a votar y os largáis.
Todo esto es por el hartazgo. Porque mientras los vascos negocian la salida de etarras con el gobierno y los catalanes piden que se hable catalán en Netflix millones de españoles tenemos menos dinero en nuestros bolsillos, vamos a tener problemas con las pensiones, tenemos la tasa de paro más elevada de la Unión Europea, los jóvenes no tienen trabajo ni futuro, problemas con la vivienda, en educación el disparate es tan grande que hasta suspendiendo te dan títulos, en sanidad no hemos aprendido nada en dos años de gestión contra la pandemia además de las listas de espera… súmale la luz, la gasolina, el gas, la inflación ¿De verdad no estáis hartos?
Creo que ha llegado el momento de pedir un nuevo tablero de juego. El actual sistema de partidos políticos donde importa la ideología más que el interés general del país es más propio de países fallidos que de una democracia plena en Europa. Partidos, sindicatos, instituciones, etc… todo está corrompido. Insisto, el sistema funcionó en su día, casi nadie lo discute. Sacó a España de una dictadura y nuestra Transición aunque algunos se empeñe en menospreciarla se estudia en el mundo entero como ejemplo de paso hacía un sistema político democrático con éxito. Pero como pasa con todo en la vida, llega un momento en que se agota.
Necesitamos el gobierno de los mejores, no de partidos políticos que ponen según intereses que nadie sabe muy bien. No, necesitamos a los mejores. Tenemos funcionarios preparadísimos, démosles la oportunidad. Que ellos gestionen el país ¿Por qué no? Durante la pandemia no hemos tenido a los políticos en el día a día y no ha parado el país, se ha gestionado perfectamente. Elijamos por méritos, conocimientos y experiencia a los mejores para gestionarnos. Y que el pueblo decida en periodos que modelos quieren en economía, en educación, en sanidad, etc… que se voten cada X años y esos tecnócratas se encarguen de ejecutar ese mandato del pueblo. Que se haga un seguimiento de objetivos y que la población pueda acceder en todo momento a ello. Que se haga un uso de los recursos eficiente. Que se decida si queremos un país más ecológico o menos, más feminista o menos, más industrial o menos, más de servicios o menos, que apueste por una educación hacía la excelencia o buscar la formación profesional de los ciudadanos. Que se decida todo y que esos tecnócratas ejecuten. La política actual ha demostrado su fracaso. Privilegios para unos pocos mientras el resto pagamos la fiesta de esos pocos, la de los políticos que viven muy bien, la de los vascos, los navarros y los catalanes. Y esto se tiene que acabar. En Italia lo han hecho, hagámoslo nosotros también en nuestro país.
Es el momento de gritar que estamos hartos. No nos gusta lo que vemos. Y nos gusta menos que acaben llegando más partidos políticos de provincias, más reinos de taifas que lleguen para preguntar por lo suyo mientras el resto de los españoles vemos con angustia como nuestros ahorros y nuestras vidas se agotan para que otros vivan muy bien en nuestro propio país. No se puede consentir. Estoy harto de este robo en mi propio país. Muy Harto.