La Fórmula 1 es una competición que mueve mucho dinero. A nadie le sorprende saber que los salarios de los pilotos se han duplicado en los últimos 20 años, con Fernando Alonso como el mejor pagado con un sueldo de 30 millones de euros, el doble que el 4 veces campeón del mundo Sebastian Vettel.
Pero los sueldos de los que están detrás, de los miembros de las escuderías, eran una incógnita, hasta que la revista francesa Sportune, especializada en la materia, ha hecho público un informe que concluye que el salario medio de los trabajadores del ‘gran circo’, sin contar a los pilotos, es de 68.000 euros anuales.
Lógicamente los equipos más poderosos ofrecen unos salarios más generosos, y no todos los profesionales reciben la misma remuneración. Así, los más valorados son los ingenieros, que cobran 100.000 euros de media, mientras que secretarios y asistentes de marketing están en el otro extremo de la cuerda, con 24.000 euros.
Sin olvidarnos de los premios que reparten algunas escuderías entre su personal en función de los resultados deportivos. Tal es el caso de Red Bull, que la temporada pasada gastó cerca de 8 millones de euros en repartir un premio de 12.000 euros a sus 657 empleados.